domingo, 9 de marzo de 2008

Guarenes

La niña vivía en Santiago centro, en esas casas viejas y oscuras, por allá, antes de que el país se dividiera, ella subía a la mesa, y con un trozo de pan alimentaba a sus amigos, ellas desde abajo la contemplaban con sus ojos rojos, sabían que no les haría daño, y gustosas recibían el sonido de su voz... La niña no subía, allá estaban esos hombres que la miraban con sus ojos teñidos de pasión, su madre arrendaba una que otra habitación, ellos no recibían pan. Un dia la alarma sonó, y el partió, la niña por la ventana miró, y solo un pan le entregó...

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